lunes, 28 de marzo de 2011

Hasta el infinito y más allá de los más allases.

Ven, sube conmigo al tejado y siéntate a mi lado. Agárrame la mano con fuerza, deja que apoye mi cabeza sobre tu hombro, y permíteme que te susurre al oído un "te quiero" tantas veces como estrellas hay en el universo. Ven, haz que esto sea mágico, que dure para siempre, que jamás el tiempo pase sobre nuestros cuerpos. Dime un "siempre" bajo esos rayos mágicos que dan a tu rostro una aspecto sobrehumano. Cógeme por la cintura y bésame como nunca antes lo habías hecho, por que tengo la sensación de que si me besas ahora, nuestro presente será nuestro futuro, ese futuro que viene acompañado de un "siempre".