jueves, 10 de noviembre de 2011

Al vacío por favor.

Ya se van apagando las luces de este mi vehículo al vacío y mientras se marchitan en la oscuridad junto a ellas se va mi amor, en infinitos trazos gruesos que rompen mi alma en mil pedazos, desestructurándola por completo. Mientras tanto la luna brilla en lo alto del horizonte, impasible a lo que pasa a sus pies, grande y gloriosa balanceándose en la más suave melancolía. Me recuerda a su sonrisa, aquella que me evade de mi arduo día a día, y cada noche me pregunto qué es lo que tiene tus besos para que me lleven a otro universo... de que forma me mira que el tiempo se detiene a su alrededor, tornándose sumiso a él y obedeciendo sus órdenes. ¿Qué es lo que me da? Seguro que obtendré por respuesta que recibo lo más ínfimo, pero creo que jamás sabrás cuanto significa lo más ínfimo para mí.