martes, 15 de febrero de 2011

¿Podrás decir adiós al sol?

Una vez más hoy es una noche de rastreo, una noche sin luna y no podrás dejar que esta noche se vuelva a esfumar si te aferras a mí con fuerza. Agárrame la mano y despide el día a mi lado. El vapor que se condesa en las paredes entra fuerte en mis pulmones, sube por el interior de mi cuerpo, y descoloca los esquemas que me fijé la noche anterior. Vamos a afrontar esta noche con fuerza, sin complicaciones y sin preocupaciones. Para el reloj, detén el tiempo, cambia el orden y altera la naturaleza de las cosas. Mantente arriba, por que tu sonrisa seguirá brillando, y una noche como hoy, en la cual no hay luna, ya ésta no podrá ponerse celosa por tu resplandor, así que no te preocupes de nada. A pesar de que todas las estrellas se están desvaneciendo, no trates de huir, las verás algún día, pero simplemente se como tú eres; sin aditivos, sin añadidos, simplemente tú y tu verdad, ambos entrelazados en un mismo ser, porque puede que hoy sea la noche en la cual me enamore de ti.



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